No es ninguna novedad que las relaciones sociales son uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de cualquier pequeño: los seres humanos por naturaleza somos seres sociales y necesitamos de los demás para sobrevivir. Por lo general los niños no suelen tener problemas para vincularse con otros pequeños de su edad, pero sí existen casos en los que este proceso necesario se puede llegar a dificultar. De esto ultimo hablaremos en el articulo de hoy. Esperamos que la información que hemos preparado para ustedes les sea de mucha utilidad. ¡A tomar nota!
Niños con problemas para vincularse
Las relaciones sociales en la infancia, o socialización como muchos suelen llamarlo, es un punto fundamental para el desarrollo saludable de un pequeño. Sin embargo, algunos niños pueden llegar a encontrarse con ciertos obstáculos a la hora de encarar la vinculación con sus pares lo que puede derivar en aún más problemas de adaptación a posteriori e incluso dañar su autoestima. ¿Por qué existen algunos niños con problemas para relacionarse? Veamos algunas situaciones diferentes.
- Si nuestro pequeño sufre de algún tipo de problema de aprendizaje, desarrollo o de atención puede que estos estén teniendo alguna influencia a la hora de socializar con los demás. Por ejemplo, si sufre problemas de lenguaje le costará más trabajo comunicarse; lo mismo sucederá con quienes tengan dificultades de audición o problemas de TDAH.
- Los niños extrovertidos, que por lo general no suelen tener problemas para vincularse con otros chicos, pueden también enfrentar frustraciones sociales. Estas pueden derivar luego en alguna situación en las que no puedan desenvolverse como de costumbre.
- Los pequeños con algun grado de timidez suelen tener problemas para participar de las actividades con otros niños y tienden a pensarlo mucho cada vez que se propone realizar algo en grupo.
¿Qué hacer ante los problemas para relacionarse?
Habiendo hecho un repaso de algunos de los casos típicos que pueden derivar en niños con problemas para relacionarse, y que deberán ser correctamente diagnosticados y tratados por especialistas para cada situación en particular, veamos qué podemos hacer nosotros en nuestro rol de padres para ayudar a nuestro pequeño a sobrellevar sus dificultades.
Siempre escuchar y contener
Que un niño crezca en un ambiente familiar que le provee de cariño y contención significará que cuenta con una base de seguridad y confianza que le permitirá sentirse firme en sus primeras relaciones sociales.
No forzar a los niños
Bajo ningún punto de vista debemos obligar a los pequeños a hacer absolutamente nada que no quieran ni a vincularse cuando no desean hacerlo. Los tiempos de cada niño deben respetarse ya que no todos son iguales y debemos animarlos a que cuando estén listos tomen por su cuenta la decisión de socializar.
La comunicación es clave
Siempre debemos hablar con nuestros hijos respetando su espacio y no imponiendo nada: si nuestro pequeño tiene problemas para vincularse con los demás, será bueno saber cómo funciona su dinámica para socializar y cómo podemos guiarlo para sentirse mejor