La crianza de los hijos no es un proceso sencillo y dentro de la convivencia pueden ir surgiendo distintas situaciones que parece que terminarán por acabar con nuestra paciencia de manera definitiva. Lo cierto es que la paciencia es una gran virtud y que cuando somos padres debemos tratar de fortalecer día a día ya que de nosotros aprenderán nuestros hijos y queremos siempre mostrarles la mejor versión de nosotros mismos. En la medida en la que los bebés crecen comienzan a aumentar las demandas y debemos estar preparados para afrontar distintas situaciones que pueden romper nuestros nervios, es por eso que hemos recolectado una serie de recomendaciones para padres impacientes que te ayudarán frente a ellas.
Controlar la impaciencia siendo padres
Como mencionamos en el párrafo anterior a medida que los bebés crecen y se transforman en niños las demandas van en aumento: los pequeños no entienden de tiempos ni de horarios y muchas veces se generan berrinches en el hogar que pueden resultar molestos y generar ansiedades en los padres. La impaciencia en la maternidad o en la paternidad no solo generará más de un problema psicológico en quien la porta sino que también provocará consecuencias emocionales en los niños que presenciarán los ataques de nervios de sus progenitores. Veamos algunos consejos para enfrentar la impaciencia:
El entendimiento es la clave
Puede que una rabieta o un berrinche nos resulten sumamente irritantes como adultos pero lo cierto es que forman parte del desarrollo natural de los niños y como padres es fundamental que nos preparemos para ellas. Cuando tu hijo llore o se ponga nervioso lo mejor es que trates de comprender lo que está pasando y en vez de enojarte pruebes con calmarlo y relacionarte con mayor empatía.
Una crianza coherente
Los niños aprenden la mayoría de los comportamientos que luego implementan en su vida a raíz de observar a sus padres o a las personas que conviven con ellos en el hogar. Si tú le dices a tu hijo constantemente que debe ser flexible, respetuoso y calmado pero luego actúas de la manera contraria es probable que dicha enseñanza no llegue a arraigarse en su personalidad. Si deseas que tu hijo haga algo, debes dar el ejemplo.
Flexibilidad
Esto es algo que no solo nos servirá para la crianza de nuestros hijos sino en la vida en general: es importante flexibilizarnos, ceder cuando las circunstancias lo permiten y evitar caer siempre en la discusión por cualquier motivo. Muchas veces nos enojamos porque nuestros hijos no nos hacen caso en cosas que realmente no tienen importancia, como por ejemplo qué ropa ponerse el día de hoy.