La palabra colecho es un término adaptado a partir del inglés “co-sleeping” para hacer referencia a aquellos padres que duermen junto a sus hijos en la misma cama. Lo cierto es que esta práctica se ha vuelto tendencia especialmente en los últimos años gracias a los enormes beneficios que el bebé o el niño pueden obtener a partir de él. En el artículo de hoy les contamos cómo incorporar el colecho en la vida cotidiana de manera segura y sin ningún tipo de inconvenientes. ¡A tomar nota!
Los beneficios del colecho para nuestros hijos
Antes de adentrarnos en los excelentes consejos que tenemos para ustedes, comencemos por hablar de las ventajas que el colecho presenta tanto para los padres como para los pequeños que tanto disfrutan de dormir junto a sus progenitores a diario. En los últimos años la práctica ha ganado cierta popularidad gracias a que se ha desmitificado por completo y el tabú que existía sobre ella ha desaparecido.
Facilita el momento de lactancia
El colecho consiste básicamente en dormir con nuestro bebé en la cama, por lo que gracias a la cercanía que existe durante la noche existe una mayor facilidad para llevar a cabo la alimentación y la lactancia del pequeño sin tener que levantarnos.
Un mayor descanso para los padres
Retomando el punto anterior, el colecho favorece al descanso de la madre del pequeño ya que no debe levantarse de la cama para alimentarlo y solo debe interrumpir el sueño unos minutos para acercar al bebé a su pecho.
Un bebé más feliz
El colecho brinda una mayor seguridad al bebé, sobre todo en sus primeros meses, ya que es atendido de manera inmediata cuando llora por el motivo que sea.
Consejos para practicar el colecho seguro
Muchos padres suelen tener ciertos temores al comenzar con el colecho: algunos creen que pueden llegar a aplastar a su bebé o que se caerá de la cama, pero lo cierto es que las probabilidades de que algo así pueda pasar son ínfimas y casi inexistentes. Veamos algunas recomendaciones de seguridad:
- El pequeño debe dormir en una superficie lisa sin almohada ni ningún muñeco cerca que pueda asfixiarlo.
- Jamás se debe fumar o poner en contacto al bebé con humo o cualquier otra sustancia toxica mientras se encuentre con sus padres en la cama.
- El bebé deberá dormir siempre sobre su espalda, debemos evitar a toda costa recostarlo boca abajo o de costado.
- Los pequeños, sobre todo en sus primeros meses de vida, no deben dormir nunca sobre el regazo del adulto ni mucho menos en superficies poco estables como sofás o sillas.
- El tipo de estructura del colchón es fundamental para la seguridad del bebe durante el colecho, jamás se puede poner a dormir a un pequeño sobre un colchón de agua. Debe ser firme y liso.