Desde hace ya algunos años es frecuente que los médicos receten a las mujeres embarazadas un suplemento de acido fólico: este complemento pertenece al grupo de las vitaminas “B” siendo su principal función la de prevenir defectos en el tubo neural del bebé en desarrollo. Además de ser recetado para las primeras semanas de embarazo en virtud de sus beneficios para el bebé se suele recomendar tomarlo a todas las mujeres que estén en edad fértil y sobre todo a las que estén buscando concebir ya que los efectos beneficiosos de esta vitamina son especialmente importantes durante las primeras 4 semanas.
¿Por qué es importante el acido fólico?
Una dieta balanceada es trascendental para llevar adelante una vida saludable: esta es una verdad innegable y cuando se trata de una mujer en gestación se vuelve aún más importante. Una nutrición adecuada puede prevenir todo tipo de defectos congénitos en el bebé además de evitar partos prematuros y enfermedades indeseadas durante el embarazo. Entre los distintos nutrientes fundamentales en el embarazo nos encontramos con el acido fólico que aporta grandes beneficios y sobre todo es un ingrediente imprescindible para que el bebé se desarrolle saludablemente.
Entre los distintos beneficios que ofrece el acido fólico nos encontramos con el de la prevención de defectos en el tubo neural del bebé en desarrollo. Por otro lado según últimos estudios de la “Organización Mundial de la Salud” la ingesta de suplementos de acido fólico de vitamina B9 durante las primeras semanas de gestación reduce en un 40% las posibilidades de que el niño desarrolle autismo en algun momento de la infancia.
El acido fólico presente en los alimentos
Si bien es bastante común que los médicos receten suplementos de acido fólico a las mujeres embarazadas para asegurar que se cubran los requerimientos diarios que se necesita para un optimo desarrollo del bebé, esta vitamina del grupo B se encuentra también presente en una gran variedad de alimentos. Esto es importante sobre todo para aquellas mujeres que desean concebir y buscan elevar sus niveles de acido fólico. ¿En qué alimentos encontramos presente este nutriente tan fundamental? Veamos a continuación:
- Las legumbres como las lentejas, los garbanzos, porotos, entre otros.
- Vegetales de hoja verde como los guisantes, las espinacas, la escarola.
- Los frutos secos como las semillas de girasol, las almendras, nueces.
- En algunos países las harinas se encuentran fortificadas con acido fólico por lo que esta es otra buena opción para incorporarlo de manera natural. Lo mismo sucede con los cereales típicos del desayuno.