Ha llegado la tan esperada primavera y con dicha temporada comienzan a surgir las ganas de pasar un poco más de tiempo al aire libre: sabemos lo difícil que puede resultar que los niños salgan afuera con lo mucho que pesa hoy por hoy la tecnología, pero lo cierto es que si tenemos la oportunidad de incentivar a nuestros hijos a disfrutar de la naturaleza y a divertirse en el exterior estaremos creando hábitos sumamente saludables. En el artículo de hoy les proponemos una serie de actividades divertidas para realizar en familia al aire libre en virtud de la llegada de la estación favorita del año.
Actividades familiares para hacer en el exterior
Con el tan esperado arribo de la estación de las flores las familias comenzamos a buscar distintas actividades para hacer en conjunto y pasar un buen rato en compañía. Incentivar el disfrute de la naturaleza y del exterior debería ser una de las prioridades de los padres modernos, sobre todo teniendo en cuenta que la tentación que significa la tecnología constante en casa tanto para grandes como para niños es realmente grande. Si buscas nuevas ideas para disfrutar del aire libre con tu familia te recomendamos echar un vistazo a lo que sigue:
Paseos divertidos en bicicleta
Andar en bicicleta no solo resulta extremadamente divertido sobre todo si se hace en grupo sino que además significa una actividad física extraordinaria. Andar en bici es ideal para generar momentos de recreación increíble, observar paisajes e incluso también recrear momentos de aprendizaje en familia que todos disfrutarán sin problemas.
Aprovecha la naturaleza de manera creativa
Si estás pensando en salir al aire libre y hacer un paseo con la familia, no olvides llevar materiales para los más pequeños: la naturaleza puede ofrecer excelentes elementos para crear manualidades y dibujos como hojas, ramas e incluso tierra. El contacto con la naturaleza y con el exterior puede ser un momento ideal para incentivar la creatividad de los más pequeños de la familia.
El arte de la contemplación
Vivimos en un mundo que se encuentra siempre a toda velocidad: el trabajo, las actividades, el colegio de los niños, entre otras tantas cosas que nos estresan y que no nos permiten bajar un cambio en ningún momento. Si tienes la oportunidad de disfrutar del aire libre con tu familia aprovecha para inculcarles el hábito de la contemplación de lo natural. Estar en silencio observando lo que nos rodea y respirando el aire fresco es una práctica excelente para relajarse y aprender a estar quietos y alivianar la ansiedad de la rutina diaria.